Uno de los patrimonios más interesante de Almonacid se encuentra bajo tierra. Las centenarias bodegas, con sus cubas de gran tamaño y capacidad, construidas en el interior de las mismas y destinadas a albergar la cosecha de vino durante el año. El camino de Cosuenda está plagado de ellas. Normalmente constan de una puerta de madera con adornos encima parar aireación; caño o camino que va descendiendo, excavado en la misma roca y con ramificaciones para el trujal donde se elabora el vino y los nichos para las cubas. Todas ellas disponen de lumbrera, algunas veces adornadas de forma sorprendente. La bodega de la familia López Pelayo se dice que es la que perteneció al conde de Aranda. Excavada por los moriscos para almacén, luego se acondiciono para bodega por colonos de Molina de Aragón. Otras famosas bodegas en el municipio son la de Polo y la de la familia Moneva, en la que se encuentra la famosa cuva de la teja, a través de la cual hay que beber el vino mientras se echa con una jarra. Muchas de las bodegas se han acondicionado como lugares de merienda, muy utilizados por las gentes de Almonacid de la Sierra para festejar cualquier tipo de evento y para cantar los tradicionales cantos de bodega, en los que se hacían juegos en los que el vino que era protagonista total. El Ayuntamiento de Almonacid de la Sierra ha acondicionado recientemente una antigua bodega como sala de exposiciones y de a